Comenzó a coleccionar elementos en 2002, con la idea de que unos treinta años más tarde conseguiría la mayoría de ellos. Gracias a eBay y a su gran esfuerzo e interés, en 2009 había reunido casi 2.300 objetos que represemtan a cada elemento cuya posesión no está prohibida por las leyes físicas o del hombre.
Disfrutó en particular al encontrar elementos particulares en sitios inesperados, por ejemplo encontró niobio en estado muy puro en los sitios donde se hacen piercing, también se encontró con que Wal-Mart vende bloques simples y retangulares de magnesio puro, con la función de demostrar que el magnesio es un metal inflamable.
Hay elementos de los cuales dispone en grandes cantidades, por ejemplo una bola de 61 kilos de hierro, la cual está en su oficina. Otros debido a su peligrosidad, dispone de ellos en menor cantidad por ejemplo el uranio.
Theodore Gray dice lo siguiente: “Coleccionar elementos no es un pasatiempo común. Comparados con la cantidad de personas que coleccionan compuestos químicos (minerales), polímeros (peluches) o los mismos metales una y otra vez (monedas), nosotros, los que enloquecemos con los elementos, somos pocos y estamos dispersos. La razón es, en parte, que para poder almacenar con seguridad tu colección es necesario contar con una buena dosis de conocimientos de química. Sodio + un sótano húmedo = ¡Bum! Pero si estas dispuesto a aprender todo lo que hay que saber de cada elemento único, coleccionarlos puede ser una experiencia realmente gratificante.
Descubrirlaquimica. Estudiante de química en la USC
24/06/2015
